Bebés y perros: cosas que debes saber sobre la convivencia entre ambos - Peque Ayuda

Bebés y perros: cosas que debes saber sobre la convivencia entre ambos

Los bebés y perros pueden convivir y ser los mejores amigos. Es más, no solo refuerza lazos y es reconfortante, también es sano para todos. No debemos tener miedo de acercar a nuestro pequeño al igual miembro de la familia o viceversa, hoy te daremos algunos consejos para afianzar la confianza entre tu hijo humano y el canino.

Lo primero que debes hacer ante esta situación es evitar el error que muchos padres cometen, que es la falta de confianza y seguridad. Si eres de las personas que piensan que la relación bebés-perros no existe, fácilmente te bloquearás a que esto suceda.

Con tu mascota pasará como si fuese un niño al que le llega un nuevo hermanito, debes de enseñarle a tratarlo bien y con amor. Con paciencia y si se cuenta con constancia, dedicación y el apoyo de todos los miembros de la familia, se logrará esa unión perfecta.

Enséñales a confiar el uno en el otro

La confianza es vital en cualquier relación y entre bebés y perros no es la excepción. Hay varios puntos importantes que les enseñará a afianzar los lazos de la confianza:

  • Haz que tu mascota se familiarice con el olor de tus bebés. Esto ayudará a que reconozca más rápidamente a esta importante personita que entrará en su vida. Ponlo a oler su ropita y de a poco su cabecita y piecitos, suena loco, pero eso ayudará a evitar la ansiedad en tu mascota canina.
  • Comunicación constante. A medida que el bebé vaya creciendo es importante inculcarle el respeto hacia su mascota. Enséñale que no es un juguete y que le dé mucho amor para que reciba amor.
  • Enséñales a jugar sanamente entre ellos. A medida que se vayan conociendo permítete juegos donde puedan participar ambos y en los que tú no les pierdas de vista. Cuando el bebé está aún muy pequeño, tu perro puede ser a veces algo brusco o torpe, así que nunca dejes de supervisarlos

Enséñales respeto mutuo

El respeto hacia las mascotas es un tema muy importante, muchos padres se descuidan y no se percatan de cómo sus niños tratan a sus mascotas. Todos los animales merecen respeto, si se lo das, recibirás de ellos lo mismo.

Los perros son muy fieles y en algunos casos permiten maltratos sin poner resistencia. En otras pocas ocasiones han llegado a atacar a niños como un reflejo de autodefensa. Es probable que el bebé no sepa que lo está lastimando o que lo incomoda, por ello, siempre debe mantenerse la supervisión constante de un adulto.

El respeto hacia su mascota no solo se refiere a tratarlo bien; también se refiere a respetar su espacio y sus momentos. No siempre el perro estará de ánimos y el bebé deberá respetarlo. Por ejemplo, si la mascota está comiendo o durmiendo, no se puede permitir que el bebé lo moleste jalando el pelaje. Es sentido común.

Mantén a tu mascota y su hábitat limpio y habitable.

El buen aseo hacia tu mascota te permitirá estar más tranquila en cuanto a posibles enfermedades. Al contrario de lo que muchos piensan, tener un perro y un bebé juntos sí es sano. Solo debes de tomar las precauciones necesarias.

De acuerdo con la publicación elaborada por la revista Pediatrics, se confirma que estudios realizados a más de 400 bebés en la Universidad de Filadelfia indican que tener mascota hace que los niños creen defensas. Esto evitará enfermedades como la gripe, el asma, alergias, entre otras enfermedades.

Es prudente, antes de la llegada del bebé, llevar a tu mascota al veterinario, desparasitarlo, contarle las uñas y consultar cualquier duda relacionada con la higiene de tu perro y la llegada del bebé, eso te hará sentir más cómoda y menos tensa.

Evita los cambios bruscos en tu mascota

Sabemos que la llegada de un bebé trae muchos cambios para toda la familia, no solo en el espacio, también en la rutina. ¿Qué debemos hacer para que esto no afecte a nuestra mascota y no relacione esta llegada con algo negativo?

  • Se deben hacer cambios antes de la llegada del bebé, tanto hábitat como horarios. Esto evitará que tu mascota asocie que por el pequeño se ha modificado su rutina y se empiece a sentir incómodo. Cuando el bebé esté en casa estos horarios deberán mantenerse para mantener la salud física y mental de tu perro.
  • La atención hacia tu mascota en cuanto a mimos y atención debe ser igual siempre. Cuando perciba la presencia del bebé, procura que tu perro no note tu ansiedad, ni preocupación. Tampoco se lo quites bruscamente cuando se acerque. Recompénsalo cada vez que tenga una buena actitud hacia el bebé.

Uno de los cambios más evidentes en los que suelen caer los padres primerizos es que, tras la llegada del bebé, su mascota pasa a segundo lugar; no le prestan igual atención. Se debe evitar que la mascota perciba que todo es a consecuencia de eso y que los cambios sean suaves.

Enséñale modales a tu perro

Entre bebés y perros comparten una característica en común, a los dos les gusta jugar. Sabemos que el perro superará inicialmente al bebé en agilidad y peso, un movimiento brusco puede causar lesiones al bebé.

Existen razas de perros que son más adecuadas para acompañar a los bebés; sin embargo, esto no quiere decir que no con todas se pueda convivir. Solo que hay algunas razas a las que les cuesta un poco más adaptarse, que son más posesivas con sus dueños o de carácter más difícil.

Por ello, debemos enseñarles previamente ante la llegada del nuevo miembro un comportamiento más controlado y educado. Existen instructores que te pueden facilitar el trabajo del entrenamiento, es una buena opción para aquellas mascotas que son más maduras y por ende más tercas para aprender.

Aprende a leer las señales

Ni los perros ni los bebés pueden comunicar verbalmente lo que sienten o cómo se sienten; por ello, no debemos forzar ninguno de sus momentos. Si notas que alguno de los dos se encuentra en estado de nerviosismo o alteración con alguna molestia física o debido a su entorno, mantenlos distantes hasta solventar la situación.

Por ejemplo, si tu perro no tiene deseos de jugar o se siente incómodo por alguna situación, dale su espacio. Tu bebé irá desarrollando esta misma percepción; sin embargo, tienes que ayudarlo para que pueda entender muchas de estas señales. Por ejemplo, el movimiento de la cola de un perro es una invitación a jugar.

También tu bebé puede mostrar señales de no estar de ánimos para la mascota. No fuerces los encuentros, cuando lo sientas irritado o de mal humor solo ocúpate de él, cuando se encuentre mejor buscará participar en las dinámicas.

Los bebés y perros lo perciben todo

Por último, debemos comprender que los bebés y perros tienen la capacidad de percibir las emociones, Todo lo que podamos sentir se lo transmitiremos a ellos por esta razón, si nos sentimos inseguros, haremos que ellos se sientan nerviosos, incómodos o molestos.

Debemos aprender que cuando estemos todos juntos el ambiente debe ser de armonía. Es posible que hayamos tenido un día pesado y difícil o que como madres estemos estresadas por nuestra labor; sin embargo, no debemos permitir que estos sentimientos nos consuman, ya que tanto animales como niños lo perciben.

Tener un ambiente relajado y de paz les permitirá a ambos entrar más en armonía. La organización ayuda mucho a sentirnos más cómodos. Crear rutinas hará que todo fluya más fácilmente. Entre más cómodos y seguros nos podamos sentir más tranquilidad y confianza le transmitiremos a nuestros pequeños.

Beneficios de una relación sana entre los bebés y los perros

Los beneficios que se reciben de las relaciones entre bebés y perros no son solo en su salud física, también se encuentran beneficios en su salud mental para un desarrollo en tu bebé más estable.

Cuando existe una sana convivencia entre un niño y su mascota, se afianzan lazos importantes que harán del niño en un futuro una mejor persona. Existen muchos beneficios positivos que podrás destacar entre esta hermosa relación de amistad y que permitirán una sana convivencia.

Los bebés a medida que vayan creciendo desarrollarán un sentido de responsabilidad, además de su empatía hacia los demás. Esto ayudará a un crecimiento más sano hacia la sociedad, permitiendo relacionarse de mejor manera con otras personas.

Jamás olvidar y siempre reforzar

De a poco el bebé entenderá que su perro tiene también necesidades, que también requiere amor, que no es un juguete más, que siente. Su empatía hacia los demás la irá desarrollando a medida que crezca.

Para finalizar, podemos destacar los puntos más importantes establecidos en este artículo. Mantén las rutinas establecidas antes de la llegada del bebé y no reduzcas los mimos y caricias hacia tu mascota. Visita con anterioridad a tu veterinario de confianza para mantenerlo limpio y desparasitado.

Después de aprender bien cada uno de los puntos sugeridos, déjate llevar y únete a los juegos y diversión. Suelta el estrés y disfruta de esos momentos inolvidables rodeados de amor y respeto. Bebés y perros pueden llegar a ser los mejores amigos y aprender juntos mucho más.